domingo, 17 de mayo de 2015



L̶a̶ ̶A̶s̶a̶m̶b̶l̶e̶a̶ ̶N̶a̶c̶i̶o̶n̶a̶l̶ ̶t̶i̶e̶n̶e̶ ̶m̶i̶e̶d̶o̶ ̶a̶ ̶l̶a̶ ̶m̶a̶r̶i̶q̶u̶e̶r̶a̶



"Prohibido olvidar", siempre lo gritamos en las calles a la hora de manifestar. Y si, estamos en contra del olvido. En contra de la miopía política de la hetero militancia de la izquierda "revolucionaria" de la Asamblea Nacional en Venezuela. En el 2006. hace -9 años de/en/con/por- la “Revolución”-, Hicimos este video a favor de la unión afectiva, civil, entre personas. Es decir unión entre personas independientemente que lo que tenga entre sus piernas; unión  de personas que sean disidentes al diagnóstico médico al nacer y personas que transiten afectivamente y performativamente por las prácticas sexuales, corporales que le genere placer, independientemente de sus cromosomas o su orgía  hormonal. Es decir, una video hecho por, desde  lxs mutantes, a las maricxs, cachaperas, rarxs, perversxs, polimorfxs. Una video a favor de la despenalización del aborto, a favor de la autonomía de los cuerpos y a favor de la identidad trans y que invitaba a votar en las últimas elecciones parlamentarias.










Y sabemos que es mas de lo mismo. Cuando se celebraba 200 años del Bicentenario-“200 años de Independencia”- en el 2010. Un grupo de amigxs (La Alianza Sexogenero Diversa Revolucionaria (ASGDRE), Divas de Venezuela) salimos el día del “Orgullo gay” a preguntarnos ¿Orgullosxs de qué?. Teníamos una pancarta del “Padre de la Patria” encapuchado con la bandera del Arcoiris. La Guardia Patrimonial, no nos dejaba pasar a la Plaza Bolívar pues le faltábamos el respeto al héroe de nuestra independencia.










En Enero del 2014 llevamos firmas a la Asamblea Nacional para solicitar la discusión de temas relacionadxs a "la mariquera" en el parlamento. Cúmulo de culos, tetas, y genitales postrados en curules que se relamen en la moralidad cristiana y la heteroficción. Las firmas pedían la discusión de la “ley de unión civil entre personas del mismo sexo”. Recuerdo un texto que escribí en Soberanías Sexuales, luego de la recolección de firmas.  En ese momento me preocupaba porque la sexopolítica venezolana bolivariana  está aún sedimentada en: Levítico (18:22) del antiguo testamento escrito en los años 1500 A.C.




Víctor Fernández, amigx, militante por las disidencias sexuales y afectivas escribió sobre La homofobia en Venezuela y relató:  "El día que no fue". El día en que la Asamblea no declaró el 17 de mayo como “Día a la no discriminación por orientación sexual, identidad y expresión de género”, tal como lo había anunciado el Diputado y Primer Vicepresidente de la Asamblea Nacional, Elvis Amoroso. 

L̶a̶ ̶A̶s̶a̶m̶b̶l̶e̶a̶ ̶N̶a̶c̶i̶o̶n̶a̶l̶ ̶t̶i̶e̶n̶e̶ ̶m̶i̶e̶d̶o̶ ̶a̶ ̶l̶a̶ ̶m̶a̶r̶i̶q̶u̶e̶r̶a̶ ̶


Hace poco en conversatorios con María Galindo, -feminista boliviana-, discutíamos sobre las “alianzas políticas inesperadas”. Y recordé este texto de ella:




“No necesito del Estado y estoy segura de que su reconocimiento "constitucional” del mundo gay, lésbico, trans es tan valioso para la mariconada boliviana como una cascara de plátano tirada en la acera en la cual con una pisada te puedes romper las costillas y perder el impulso y sobretodo el camino”.



“No necesito del matrimonio ni para amar, ni para construir una relación sólida y profunda”



No necesito un diputado maricón o maricona que nutra con su homosexualidad un sistema de representación partidaria que está podrido”. Ver texto completo en http://www.mujerescreando.org/



No necesito un gueto de mariconas donde asilarme y protegerme del mundo tiránicamente heterosexual. Me gustan las plazas para enamorar, me gustan las marchas de locos para luchar y los mercados de verduras para seducir. Ni siquiera necesito discoteca "de ambiente” porque soy amante del escándalo que producimos dos mujeres besándonos y tocándonos en el medio de una pista de baile llena de aburridas parejas heteros.

L̶a̶ ̶A̶s̶a̶m̶b̶l̶e̶a̶ ̶N̶a̶c̶i̶o̶n̶a̶l̶ ̶t̶i̶e̶n̶e̶ ̶m̶i̶e̶d̶o̶ ̶a̶ ̶l̶a̶ ̶m̶a̶r̶i̶q̶u̶e̶r̶a̶







La Asamblea Nacional le tiene miedo a la "mariquera" es víctima de su terror anal, y como diría Lemebel 

"Y viene la democracia
Y detrasito el socialismo
¿Y entonces?
¿Qué harán con nosotros compañero?
¿Nos amarrarán de las trenzas en fardos
con destino a un sidario cubano?
Nos meterán en algún tren de ninguna parte ...
¿Tiene miedo que se homosexualice la vida? "

¿Será que se acabó el tiempo de las conexiones políticas insólitas e inesperadas con la Asamblea Nacional? ...mientras tanto sigamos siendo monstruxs como la Susy Shock 



L̶a̶ ̶A̶s̶a̶m̶b̶l̶e̶a̶ ̶N̶a̶c̶i̶o̶n̶a̶l̶ ̶t̶i̶e̶n̶e̶ ̶m̶i̶e̶d̶o̶ ̶a̶ ̶l̶a̶ ̶m̶a̶r̶i̶q̶u̶e̶r̶a̶

Por: Yosjuan Piña Narváez
@erchos

domingo, 1 de febrero de 2015

¡Quémese después de leer!



¡Quémese después de leer!

 // Plan de gobierno de los cuerpos y deseos Asamblea Nacional de Venezuela


quemar
Este documento fue encontrado enclosetado en las “alamedas de la Asamblea Nacional”. Un enviadx especial, perversx, polimorfx, marranx, mutante se paseó de curul en curul y dejó en evidencia que la heteroderecha y la “heteroizquierda” siguen encompinchadas. Estos son los estatutos de la sexopolítica bolivariana a partir de 2016.

Considerando:
1. Que Dios creó al hombre y a la mujer, que Bolívar era un “macho” y todos los presidentes de esta patria también lo han sido, quedan prohibidas relaciones sexoafectivas que se salgan de la norma heterohistórica.

2. Que siendo un “Estado Bolivariano”, laico, “feminista”, cada biohombre (entiéndase aquellos con miembro fálico colgante) tiene derecho a: 1) tener una esposa; 2) tener un culito; 3) tener un resuelve; 4) contar todas las aventuras sexuales, reales o no, entre camaradas tomando cocuy.

3. “Que la mujer es importante para la Revolución”, garantizaremos la reproductividad de la especie. Por lo tanto, queda prohibido el derecho a decidir sobre sus cuerpos.

4. Que necesitamos más parejas, más peluches el día de los enamorados, adolescentes coreando a Maluma, la ficción de monogamia heterosexual será a partir de ahora el nuevo régimen de vinculación corporal.

5. Que lxs transexuales son una vaina rara, el Ministerio de los “Asuntos” de la Mujer no admitirá ni biohombres que se crean mujeres ni biomujeres que se crean hombres.

6. Que las relaciones sexuales anales son del demonio, el ano queda castrado. Este régimen solo permite las relaciones anales si estas forman parte de la fantasía masculina instalada por Playboy: pene que penetra ano en un cuerpo biofemenino que emita sonidos “¡oh, yeah, oh yeah!”.

7. Que existe un terror al deseo homosexual y un terror anal, queda establecido que el descrédito al adversarix está en llamarle marico, mamagüevo y acepciones que sancionen lo femenino en cuerpos de biohombres y ademanes masculinos en cuerpos de biomujeres.

8. Que por las calles salen a veces ciclistas, jipis o no, desnudxs y en bicicleta, queda decretado el asombro al ver tetas, culos, penes y vaginas con pelos o sin ellos.

9. Todo lo anterior, se creará el Ministerio del Poder Popular Bolivariano para el “Buen Orgasmo”.

10. Dado que la homolesbotrasfobia de derecha es tan parecida a la homolesbotransfobia de izquierda, quémese este documento después de leer.



POR YOSJUAN PIÑA NARVÁEZ / @erchos
ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

Texto publicado en: SOBERANÍAS SEXUALES// Revista Épale, Caracas Venezuela. 1 de Febrero 2015 
Revista Épale// Ciudad Caracas

jueves, 1 de enero de 2015


De cuando se mató el puto 2014 y se redimió el

futuro del macho


Por: Miguel Gámez
Colectivo Diversidad UBV Bolívar

Dedicado con mucho amor y respeto a
Migdely y Salvador, en memoria de Gini.

Hoy, primero de enero de 2114, cuando cumplo 40 años recuerdo, no con agrado, la primera y única vez que vi llorar a mi abuelo Salvador. Verlo llorar hace unas cuantas décadas, cuando cumplió sus 70 años y yo apenas tenía 10 añitos, me impactó tanto que estoy totalmente convencida que ese gesto, tan humano y sensible, marcó el resto de mis días. No sé por qué lo recuerdo hoy, tal vez por una noticia que leí acerca del centenario de lo que llamaron los historiadores “el retroceso venezolano”, la decadencia de las instituciones del Estado revolucionario de aquellos años y el inicio del abandono masivo de este país. Deseo contar lo que sucedió ese día con mi abuelo, una historia que le pesaba, seguramente, una tonelada de años, desde que tan solo era un bebé.

Mi abuelo Salvador era hijo de Gini y Migdely, quienes con apellidos de artistas cinéticos y patriotas libertarios, decidieron formar un familia distinta para aquellos tiempos retrógrados, cuando no se reconocían en el mundo todos los tipos de familia. Nuestras sociedades de hoy día, afortunadamente, han cambiado y evolucionado su visión del amor y las familias, aunque solo quedan como vestigios de un pasado inhumano y bochornoso los casos de New Americania, el país-industria africano creado en 2055 luego de las “Guerras del Coltán”, y Venezuela, que jamás aprobó la igualdad de derechos para toda su población. Son actualmente los dos únicos países donde está prohibido el amor igualitario.



Mi abuelo me decía que siempre fue feliz, que su vida estuvo llena de satisfacciones y mucha alegría, y no lo dudo, porque él sí que sabía aprovechar las oportunidades y de lo malo, por lo menos, siempre hacía un chiste. Sus únicos pesares fueron el de perder a su madre cuando solo tenía meses de nacido, y aunque está orgulloso de ser argentino, y entendiendo que pudo haber tenido cualquier otra nacionalidad, también lamentaba el no poder pisar jamás la Venezuela de sus madres. Siempre decía con su acento porteño y algo universal, que su corazón tenía forma de arepa y latía como entonando el “cambur pintón” de un cuatro llanero. Nunca vio las playas del Caribe Venezolano, nunca subió al pico Bolívar ni al Roraima, ni se bañó en el Orinoco ni contempló Canaima ni el Kerepakupai Vená, pero nos contaba historias mágicas de esos lugares a mi padre y a mí, como si hubiese estado allí, con lujo de detalles que mi bisabuela Migdy, ya muy viejita, alguna vez completaba nostálgica con su aliento centenario y mirada sabia. Ella también fue muy feliz toda su vida, aunque compartiera con mi abuelo ese instante trágico y nunca compensado, como a mi bisabuela Gini, la luchadora y arrecha, le hubiese gustado.

Ese día, entre lágrimas repetía que si tan solo le hubiesen permitido ser venezolano con todas las de la ley, tal vez todo lo que pasó después, tanto en su vida personal como en ese país, se hubiese evitado. También decía contradictoriamente que el “hubiese”, el pretérito del verbo haber, no existe, sin embargo reiteraba que las cosas sin duda hubiesen sido distintas.

Mi abuelo, que se creía realmente un salvador, tenía claro que de haberse permitido su reconocimiento como hijo biológico de sus dos madres, no hubiese comenzado desde el 2015 el éxodo masivo de venezolanos y venezolanas al rededor del mundo, el cual estimaban en ese momento eran solo entre 4 mil o 6 mil familias homoparentales, pero que sinceramente eran muchas más. Aunque muchos ponían como excusas para salir del país la crisis económica de esos años, la violencia ciudadana y los desacuerdos con las políticas del Estado Bolivariano ya en decadencia, otra era la realidad. En el fondo, la verdadera razón para que hayan emigrado más de un terció de la población joven durante 20 años seguidos, fue en apoyo a muchos amigos, amigas, primos, primas, hermanos, hermanas, padres, madres, a quienes no se les permitió ser felices en su propia tierra y de manera igualitaria, por lo que todo este potencial humano se vio obligado a marcharse de su terruño para encontrarse a sí mismos, en otras latitudes que miraban de manera más abierta y evolucionada hacia lo que es hoy el mundo. Yo a mis 40 primaveras, poco ingenua, sé muy bien que el mundo no es perfecto, pero por lo menos doy la certeza que mi bisabuela y mi abuelo, aunque no por voluntad propia, como exiliados, fueron muy felices en su nueva Patria del sur, pues simplemente fueron ellos acompañados por su historia, pero decidiendo y amando la vida con sus corazones y no quedando a la arbitrariedad, aniquiladora de almas, de los curules oscuros.




De Venezuela, me contó mi abuelo, que las buenas ideas e intenciones de quienes creían en la igualdad y en una verdadera revolución en todos los sentidos sociales y humanos, quedaron en el olvido cuando mediante un artilugio político electoral, moralista, heteronormativo, machista y con altos grados de religiosidad fundamentalista, se impusieron constitucionalmente, acabando con los sueños de vida de millones de personas. Hoy los historiadores y politólogos señalan que muchas causas fueron las que llevaron a la debacle nacional y el atardecer revolucionario de Venezuela, pero coinciden que un elemento determinante fue la no garantía de los derechos del amor para toda su población, conllevando a lo que se conmemora hoy, cien años después, como el comienzo de la extinción de la última gran revolución mundial del siglo XXI, además de la muerte definitiva de los sueños de Bolívar y de Chávez, que arrastró consigo vidas y revoluciones más pequeñas, más cotidianas, pero infinitamente grandes, de millones de personas en este país que no merecía este final.



Hoy con mis 40 años he recordado esta historia de mi bisabuela Migdy, las lágrimas de mi abuelo Salvador, a mi padre fruto del destino incierto… Una historia de la cual me quedan muchos espacios vacíos, incógnitas, datos que no comprendo y que hasta rechazo. Tengo muy claro que cuando mi hija Gini cumpla 10 años sabrá la historia del por qué somos de la Argentina, aunque con un corazón venezolano exiliado generacionalmente, solo porque hace 100 años no se entendió en Venezuela lo que era el amor. Parte de esta historia tristemente ya está contada, no obstante espero con todo mi ser que no tenga este mismo final, sino otro, aunque signifique que yo misma jamás exista.




Sketching//Doodle/garabato-trash @erchos