De cómo se puede ser marica y “socialista” a la vez
¡Ni facho ni macho!
¡Ni facho ni macho!
Meses atrás, en uno de los tantos debates electrónicos que llegan a nuestras “bandejas de entradas”, pude leer cuatro (4) contundentes preguntas que desde un pensamiento de derecha se le hacían a un personaje militante de izquierda. Por más reconcomio que me produjo todo el correo y la intenciónalidad misma de las preguntas (cosa que tal vez nos pasa a tod@s cuando se nos cuestiona lo obvio), entendí la profunda necesidad de debatir esto con quién lo plantea y con quien aún ni siquiera lo ha considerado, pues todo lo que actualmente vivimos tiene la característica de ser tan nuevo como viciado. A continuación las preguntas a las que me refiero:
¿Cómo hacen los gays revolucionarios para obviar hechos contundentes como la exclusión de la discusión de nuestros derechos en el marco de la ley de equidad de género? ¿Qué es eso tan fuerte que los amarra a un líder que no los considera dignos de derechos civiles?
¿Cómo se defiende a un presidente que dice ante el mundo respecto a la homosexualidad “ni yo ni los venezolanos lo vemos bien”? ¿Cómo se defiende a un gobierno que es consistente con su homofobia, ahora expresada en el rechazo a la inclusión de la Comisión Internacional de Derechos Humanos para Gays y Lesbianas (ILGHRC) en el Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC)?
Desde ese momento he sentido la necesidad de reflexionar y abrir un debate sobre esto, aportando algunas cuestiones que no pretenden responderlas, sino problematizarlas con elementos que creo son más pertinentes y necesarios para el momento histórico que vivimos. Utilizaré el término sexo-género diversidad (lesbianas, transgéneros, transexuales, travestis, intersexuales, bisexuales y homosexuales) para referirme a las personas que somos, expresamos y ejercemos una orientación sexual e identidad y/o expresión de género distinta a la norma heterosexual impuesta.
En principio quiero plantear que todos y todas tenemos un lugar desde el que hablamos, pensamos y hacemos, y que nada en este mundo está dado por obvio y natural. La homo-lesbo-transfobia no escapa a esto. Como personas transgéner@s, lesbianas, homosexuales, bisexuales, intersexuales, entre otros, somos también revolucionari@s, trabajador@s, artistas, cultor@s populares, afrodescendientes, estudiantes y por tanto sujet@s polític@s de este proceso de revolución. Soñamos, peleamos y demandamos no un simple reconocimiento legal y un respeto diplomático que disfrace el prejuicio y el rechazo, queremos mucho más, pues como diría Gioconda Belli al referirse al 8 de marzo, ¡QUEREMOS FLORES!
· Queremos y luchamos por el derecho a una educación (sexual) libre de prejuicios religiosos para nuestros niños, niñas y adolescentes, que permitan brindar una formación sin odios, tabúes y fobias sobre las diversas orientaciones sexuales, identidades y/o expresiones de género.
· Queremos y luchamos por el derecho a la no discriminación por orientación sexual e identidad de género, y reconocimiento en el Código Orgánico Procesal Penal (COPP) de los crímenes de odio por este motivo.
· Queremos y luchamos por el derecho de todas las persona a vivir una sexualidad placentera, responsable y libremente decidida y la capacidad de ejercer la orientación sexual e identidad y expresiones de género sin discriminación y en condiciones de igualdad
· Queremos y luchamos por el derecho de toda persona a portar un documento de identidad acorde a su identidad y expresión de género
· Queremos y luchamos por la prohibición de toda oferta de empleo emanada de instituciones públicas o privadas fundadas en discriminaciones por razones de sexo, edad, grupo étnico, apariencia física, orientación sexual e identidad de género que obstaculicen su acceso al empleo
· Exigimos el Reconocimiento legal de los derechos de las parejas del mismo sexo y las implicaciones que esto tiene en toda las dimensiones de la vida: derecho al acceso al patrimonio, derecho a créditos de vivienda, entre otras.
La discriminación por orientación sexual e identidad y/o expresión de género es algo que trasciende a cualquier individualidad, sea esta un líder político de relevancia mundial o no. Condenar a alguien por ser homofóbico no guarda mucha distancia con la condena que recibimos por ser maricos, pues la homosexualidad es tan natural en la sexualidad humana como la homofobia lo es en el sistema capitalista, un sistema que al final de cuentas condena todas las diferencia, de allí la importancia de reivindicar la diversidad. ¿Es que acaso los hechos contundentes que nos excluyen y discriminan no están en todas partes? ¿En qué lugar del mundo nosotros y nosotras tenemos acceso real a derechos civiles PLENOS? ¿Acaso la oposición venezolana no es también homofóbica, al igual que la iglesia, el sistema educativo, los medios masivos de comunicación, la sociedad entera?
En los Estados Unidos (vísceras del capitalismo moderno y panacea de la diversidad sexual y de género para algun@s personas y colectivos) sectores conservadores de ultraderecha están arremetiendo contra los logros históricos que los movimientos por la liberación sexual e igualdad de género habían alcanzado, re-impulsando poderosas campañas mediáticas en detrimento de la comunidad sexo-género diversa, con el fin de facilitar la anulación de leyes que garantizaban derechos fundamentales para nosotros y nosotras en ese país. Se demuestra que los derechos civiles no son suficientes por si solos, pues se trata de simples reformas que dejan intacta la estructura opresora del sistema capitalista (un ejemplo es como los asesinatos de personas trans y demás crímenes de odio siguen estando a la orden del día en países con legislaciones incluyentes de la sexo-género diversidad como Argentina, España, Estados unidos, entre otros). Una ley, una reforma, un artículo o cualquier otra herramienta jurídica puede ser cambiada, derogada y eliminada por el gobierno y los dirigentes de turno. Cambiar las leyes sin cambiar el sistema no vale de nada. Venezuela no escapa a esta premisa (Gracias a las correciones y aportes de un compañero de lucha -Javier Véliz- pude conocer que el presidente del PP en España, Mariano Rajoy, ha insinuado que de llegar a la presidencia derogaría la ley que permite a las parejas del mismo sexo casarse en ese país)
En diferentes ocasiones denunciamos con horror y tristeza el asesinato de líderes campesinos sin prestar la mínima atención a las trabajadoras sexuales trans que matan en nuestras ciudades, considerando que estos últimos son hechos aislados que nada tienen que ver con procesos de resistencia y lucha al sistema hegemónico. Es necesario que comprendamos que la propiedad privada contra la que lucha el dirigente campesino opera en el mismo sentido que el control sobre nuestros cuerpos y deseos ante el cual se rebela una mujer transexual, el primero es al sistema capitalista lo que el segundo al sistema patriarcal, ambos dimensiones diferentes pero articuladas de la opresión. El nivel de conciencia y sistematicidad que tenga cada lucha no puede ser argumento para considerar que una tenga más mérito o virtud revolucionaria que otra, pues la trampa está en que el género, la sexualidad y el deseo han estado relegados a una dimensión intima de las individualidades que no tienen porque ser debatidas, entendidas ni defendidas en nuestros espacios de lucha.
No se trata pues, de defender ciegamente a un líder, sino de apoyarlo con conciencia, no se trata de obviar hechos contundentes, sino de ver más allá de la realidad que se nos presenta y comprender las relaciones de poder y opresión que no solo discrimina la sexo-género diversidad, sino todas las expresiones humanas existentes. Eximirnos de participar en un proceso transformador promovido por un gobierno que procura acabar con las relaciones de opresión por señalarlo de homofóbico, es pecar de ingenuidad e hipocresía.
Si de homofobia se trata es imposible que este gobierno sea condenado al ostracismo, pues las acciones deplorables que ha cometido solo se compensan por sus re-conocimientos y avances. De lo contrario cómo hubiese sido posible abrir un programa de atención médica desde el Ministerio del P.P. para las Comunas que contempla entrega gratuita de medicamentos, operaciones quirúrgicas de salud, programas de capacitación especial en los cursos que ofrece el INCES y resguardo básico de la comunidad trans en situación de calle en los centros de Negra Hipólita. Cómo decir que este gobierno es consistente en su homofobia cuando la propia Defensora del Pueblo, encabezó un Seminario Internacional de Formación en materia de diversidad sexual para FUNCIONARI@S PÚBLIC@S de todas las instituciones del Estado, desde la PN bolivariana hasta personal de instituciones como el IDENA, proceso que hizo posible la presencia de funcionarios de la Defensoría del Pueblo en la mal llamada “Marcha del Orgullo”. Cómo se puede ignorar los avances dados con este gobierno cuando en la reciente aprobación de las Leyes del Poder Popular fue incluida en su artículo 4 la “no discriminación por orientación sexual e identidad y/o expresión de género”. Esto, entre otros tantos logros.
No existe una política de este gobierno abiertamente en contra del libre ejercicio de la diversidad sexual y las identidades y/o expresiones de género, aunque tampoco exista una a favor. Han sido espacios, brechas, caminos que se han abierto y que no podemos ignorar. Este proceso, su líder y quiénes lo apoyamos no podemos ser amarrados a la cadena simplista de la homofobia y la discriminación.
Por un lado son evidentes las profundas contradicciones internas que tiene este gobierno en el tema de la sexo-género diversidad, así como en muchos otros aspectos de su gestión, pero por el otro esas contradicciones nos implican como “habitantes” de este país, y nos involucran mucho más si somos conscientes del universo de cosas que atraviesan los procesos de transformación.
Si de lo que dijo Chávez se trata, en la famosa entrevista que un personaje público italiano le hizo al presidente cuando asistió al Festival de cine de Venecia, nuestro líder antes de enunciar la frase que fue tomada con pinzas y que lamentablemente no tiene nada de falso, expresó lo siguiente: Entrevistador: ¿Tu que piensas sobre el matrimonio gay? ¿Yo? Igual que los venezolanos, que la mayoría de los venezolanos, que no lo vemos bien, PERO ES UN ESTADO DE OPINIÓN, es un estado de opinión, LO CUAL NO SIGNIFICA QUE ESTAMOS EN CONTRA, QUE YO ESTE EN CONTRA de lo que piensen ustedes. …Pero hay sociedades, hay sociedades, hay ideas que van madurando. […] De lo que si yo estoy en contra es de cualquier persecución a nadie, por inclinaciones sexuales […] Todos somos iguales, hay que respetar las particularidades del, del individuo, del ser humano. […] [2]
Compañer@s, viniendo de un militar llanero, esta es una postura bastante sorprendente. Analicemos pues lo que el presidente dijo, y que cada quien saque sus propias conclusiones.
Finalmente, es imposible decir que la Revolución Bolivariana a saldado la deuda histórica con las personas sexo-género diversas, es innegable los vicios adecos-copeyanos que permean la Asamblea Nacional (vieja y nueva) y como las prácticas de la IV República aún imperan en gran parte de la Estructura de Estado. Pero también es imposible ocultar los avances que se han dado en materia de sexo-género diversidad en diez años del gobierno liderado por nuestro presidente, pasos impensables en gobiernos anteriores y que han abierto los espacios para que diferentes colectivos articulemos nuestra lucha con otros movimientos y organizaciones populares.
Todavía los principios de una moral burguesa impuesta orientan el hacer de nuestro gobierno y nuestra sociedad, los colectivos, organizaciones e individualidades “activistas GLBTI” no son inocentes a esta situación y mucha complicidad tienen al desentenderse de la enorme responsabilidad que pesa sobre nuestros hombros, limitándose a mantener espacios tradicionales para las personas sexo-género diversas, fortaleciendo la visión de “gueto” y profundizando aún más el abismo que existe entre el mundo de ambiente y el resto de la sociedad. Es necesario que rompamos con esta barreras y hablemos, donde no se haya iniciado y desarrollado ya el debate, libre y conscientemente de esto. Creemos fundamental que el debate de género y diversidad se incorpore a las agendas de lucha del movimiento popular venezolano y latinoamericano, y no porque haya personas homosexuales y lesbianas que son revolucionari@s, pues no todas las personas negras, pobres y oprimidas en este mundo luchan por una sociedad distinta, sino porque es otra forma más de opresión que debemos visibilizar y destruir si de verdad queremos alcanzar una sociedad igualitaria
En décadas pasadas y latitudes lejanas los movimientos antiimperialistas y anticapitalistas estuvieron abrazados con la lucha por una sexualidad plena y soberana de nuestros pueblos, Venezuela tiene que encarnar de nuevo ese espíritu maravilloso que duerme en nuestros corazones combativos. Ya defendemos con conciencia el carácter contra-hegemónico que hemos logrado alcanzar en nuestra Revolución, ahora debemos atender el llamado que han hecho diferentes grupos feministas principalmente a avanzar y decretar el carácter anti-patriarcal de nuestro proceso bolivariano. El camino está, solo tenemos que andarlo y abrirnos paso ante las adversidades, dándonos cuenta que lo importante no son las respuestas, sino las preguntas.
Simón Hurtado
Colectivo ASGDRE (Alianza Sexo-Género Diversa Revolucionaria)
Breve Glosario de términos de la sexo-género diversidad:
Sexo/Género: Para evitar errores y confusiones, podemos diferenciar sexo y género porque aluden a cuestiones diferentes, no se los puede utilizar como sinónimos, ya que el sexo se refiere a lo biológico y el género a lo construido socia-culturalmente, a la construcción social de las diferencias sexuales (lo femenino y lo masculino).
Diversidad Sexual y de Género: termino que reconoce la existencia de una multiplicidad de vidas en la sociedad y una variedad de expresiones de género, afectivas y sexuales de y entre las personas.
LTTTIGB: Siglas con las que se engloba a la población de Lesbianas, Transexuales, Transgéneros, Transformistas, Intersexuales, Gays y Bisexuales.
Lesbiana: Mujer que siente atracción erótico-afectiva y física hacia otra mujer y que identifica como lesbiana.
Transgénero: Persona que pertenece a un sexo biológico y a otro psicológico cuya apariencia, características personales, comportamiento, actitudes y gestos trascienden las definiciones tradicionales de hombre o mujer impuestas de acuerdo al sexo con que se nace.
Su preferencia afectiva y sexual puede ser heterosexual, bisexual u homosexual como cualquier ser human@. Sin incluir la adecuación sexual (cambio de genitales).
Transexual: Persona que se siente y se identifica con el “género contrario al que le fue asignado al nacer” requiriendo una adecuación completa del género y sexo con el cual se identifica. Su preferencia sexual, afectiva y física puede ser heterosexual, bisexual u homosexual como cualquier otra persona.
Travestí: Individuo heterosexual, homosexual o bisexual que viste ocasionalmente del sexo contrario con un propósito artístico o erótico (solo siente placer sexual vistiéndose del sexo contrario).
Transformista: Venezolanismo, persona que se transforma en otra del sexo contrario o que se convierte en quien es realmente.
Homosexual: Hombre que siente atracción afectiva, física y sexual hacia otro hombre y que se identifica como tal. Según algunos activistas, gay es el que asume políticamente su preferencia afectiva y sexual.
Bisexual: Persona que siente atracción erótica-afectiva y física tanto hacia la mujer como hacia el hombre.
Intersexual: Persona que nace con genitales completa o parcialmente pertenecientes a ambos sexos o con genitales ambiguos pocos desarrollados, o con hormonas y combinaciones químicas poco usuales. La existencia de personas intersexuales desafía la idea de que sólo existen dos sexos biológicos.
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